Descripción
RESEÑA
«La lógica del vegetarianismo« es una de las obras más destacadas del escritor, pensador y activista por los derechos de los animales Henry S. Salt, publicada en 1899. En ella, el autor trata cada uno de los argumentos más frecuentemente esgrimidos por parte de los carnívoros y trata de refutarlos explicando la posición vegetariana. Para ello, Henry S. Salt recurre al método del diálogo, simulando una conversación entre un carnívoro y un vegetariano al respecto.
Entre otras, expone la crítica de los carnívoros por el uso del concepto de «vegetariano» para designar a aquellos que se alimentan también de productos de origen animal, como huevos y lácteos, y explica su razón de ser. Igualmente, el autor detalla cómo la evidencia estructural fisiológica humana permite entender que, por naturaleza, el hombre es frugívoro, si bien su cuerpo está preparado para alimentarse de insectos y otros seres de pequeño tamaño. Hace también alusión a la degradación que supone para el ser humano, y en especial para el matarife, el sistema dietético basado en comer animales.
En este mismo sentido, trata otras cuestiones complementarias, como las cuestiones económicas y religiosas y su relación con una vida minimalista y vegetariana, próxima a la filosofía de Henry D. Thoreau. Asimismo, en dicha obra el autor deja clara su posición «gradualista», defendiendo pequeños y paulatinos avances en la dirección de reducir el sufrimiento innecesario a los seres sintientes, en la línea marcada por la Liga Humanitaria, la cual fundó y dirigió hasta su cierre en 1919.
AUTOR
Hijo de un coronel de la armada, Salt nació en India en 1851 pero viajó a Inglaterra siendo aun un infante en 1852. Estudió en el Eton College, el cual criticaría duramente por la importancia que se le otorgaba al deporte en relación a las actividades intelectuales. Posteriormente, se graduó en la Universidad de Cambridge en 1875.
Durante su vida, Salt escribió casi 41 libros. Su primer libro, «A Plea for Vegetarianism«, fue publicado por la Vegetarian Society en 1886. Produjo una aclamada biografía del filósofo Henry David Thoreau en 1890. Estos dos intereses le condujeron después a contraer amistad con Mahatma Gandhi. De hecho, este último fue invitado a la reunión de la London Vegetarian Society en 1931 a dar un discurso, en el cual lanzó profundos alagos a Henry S. Salt, y explicó la gran influencia que tuvo sobre él leer «A Plea for Vegetarianism«.
En 1891, Salt formó la Liga Humanitaria. Sus objetivos incluían la prohibición de la caza como deporte (en este aspecto puede ser considerada una precursora de la League Against Cruel Sports). La Liga incluía también miembros no vegetarianos, si bien favorables a la disminución de la crueldad dirigida contra los animales, por lo que podían encontrar muchas ideas en común. Sin embargo, la Liga no se limitaba a cuestiones vinculadas al bienestar animal, lo que queda patente con sus reivindicaciones para que se modificase la ley penal, que, sostenían, debería dejar de concebir la pena privativa de libertad como un castigo, para comenzar a ser considerada un medio de reforma del preso.
Su círculo de amigos incluyó muchas figuras notables de finales del siglo 19 y principios del 20 de la vida literaria y política, incluyendo a los escritores Algernon Swinburne, John Galsworthy, Thomas Hardy, Rudyard Kipling, Havelock Ellis, Count Leo Tolstoy, Peter Kropotkin, George Bernard Shaw y Robert Cunninghame-Graham, el dirigente sindical James Keir Hardie y los cofundadores de la Fabian Society, Hubert Bland y Annie Besant.
Entre sus obras más relevantes cabe destacar «Animals’ Rights: Considered in Relation to Social Progress«, que constituye quizá la primera gran obra académica que trata en profundidad la cuestión de los derechos de los animales; «A plea for vegetarianism«, formada por nueve ensayos en los que el autor reflexiona acerca de la dieta, tratando cuestiones como el canibalismo, la salud y la ética, y «La lógica del vegetarianismo«.