Descripción
RESEÑA:
Manuel Machado nació en Sevilla el 29 de agosto de 1874.
Vivió en esta ciudad hasta 1883, cuando contando con nueve años la familia se trasladó a vivir a Madrid, al ser nombrado el abuelo Antonio Machado Núñez catedrático de Ciencias Naturales en la Universidad Central y en la dirección del Museo de Ciencias Naturales, instalándose en la calle Claudio Coello, aunque pronto cambiaron de residencia a la calle Almirante núm. 3, próxima a la INLE.
De los primeros años son las grandes amistades que Manuel junto a su hermano Antonio tuvieron con Ricardo Calvo y Antonio Zayas y Beaumont.
Otro de los grandes amigos y compañeros de esta época fue Enrique Paradas, bohemio y poeta popular, también escritor de breves obras teatrales.
Manuel publicó con él dos poemarios, titulados “Tristes y alegres” y “Etcétera. Rimas”, pasando en breve, en 1883, a colaborar en la dirección y redacción de artículos en revista La Caricatura. Manuel firmaba con su nombre o con el de Polilla, su hermano Antonio con el de Cabellera y ambos juntos con el de Tablante de Ricamonte.
En aquellos primeros años de 1880 publica poemas en diversas revistas, como Don Quijote, La Ilustración Española y Americana o El Álbum Ibero-Americano. Son sus primeras poesías conocidas.
Vive entre Madrid y París en los años que van de 1900 y 1909. Participa de la bohemia parisina con Rubén Darío, con Gómez Carrillo y varios escritores españoles que allí, a veces, viven. Conoce a Oscar Wilde en sus últimos años de vida.
En esta época escribe y publica en 1905 “Caprichos”, “Museo” en 1907 y en 1909 “El mal poema”.
En 1907 publica bajo el título de “Alma. Museo. Los Cantares”, donde el poeta afirmaba que es un “título que puede ya servir de epígrafe a toda mi obra lírica: Alma (poesías del reino interior, realidades puramente espirituales). Museo (poesía de la Historia a través de las obras de arte más famosas). Los Cantares, poesía de la vida sentimental y aún sensual, poesía de la vida rota, que culmina en El Mal poema”.
A partir de estas poesías, de estas composiciones líricas, Manuel Machado parece abandonar el modernismo y el simbolismo, para entrar en un camino próximo al noventayochismo.